A CADA UNO SU RESPUESTA
Hoy os presentamos un relato corto titulado " A cada uno su respuesta"
Un joven discípulo solicitó al Maestro Iluminado el asistir en silencio a las entrevistas que éste concedía a aquellas personas que iban en busca de su consejo y sabiduría.
La primera
visita fue la de un hombre que preguntó:
-Maestro, ¿Dios existe?
-Sí -fue la lacónica respuesta.
En la segunda
visita una mujer también preguntó:
-Señor, ¿Dios existe?
-No -fue en esta oportunidad la contestación.
En una tercera
visita un joven interrogó:
-Iluminado, ¿Dios existe?
En esta ocasión, el Maestro guardó silencio, y el joven se marchó sin una
respuesta a la pregunta formulada.
El discípulo, desconcertado por la extraña conducta del Maestro, no pudo por menos que preguntarle:
-Señor, ¿cómo
puede ser que a tres preguntas iguales hayas respondido de modo diferente cada
vez?
-Lo primero que has de saber -contestó el Maestro- es que cada contestación va
dirigida a la persona que pregunta y por tanto no es para ti ni tampoco para
nadie más. y lo segundo es que he respondido de acuerdo con la realidad y no
con las apariencias.
En el primer caso se trataba de un hombre en el que mora la divinidad pero que ahora vive un momento de oscuridad y duda, por eso he querido apoyarlo.
El segundo caso se trataba de una mujer beata apegada a las formas externas de
la religión que ha descuidado a su familia por atender el templo, y por ese
motivo es bueno que aprenda a encontrar a Dios entre los suyos.
El tercer caso se trataba sólo de alguien que ha venido a verme por curiosidad
y sencillamente ha improvisado esa pregunta como podía haber hecho cualquier
otra.
¿Pensáis que el Maestro tenía razón? O debería haber dado la misma respuesta a los tres.
¿Creeis que ha conseguido el efecto que quería?
No olvidéis dejar vuestros comentarios
A mí el relato me ha parecido bien. Pienso que el maestro tenía razón, y no debía dar la misma respuesta a los 3. Si pienso que consiguió el efecto que quería. AVATAR
ResponderEliminarMe gustó. La reflexión es que cada uno es un mundo y como unico que es hay que atenderle de diferente manera. El maestro tenia razon porque trató de distinta manera segun lo q le parecia justo. Si porque les trato como el creia lo mejor para cada uno y ayudarlos. David R.
ResponderEliminarLa leí y me gustó
ResponderEliminarNo me gustó mucho el cuento. A mi más que un sabio, me pareció un excéntrico que hacía lo que le daba la gana, y que trataba a la gente con displicencia. Yo creo que tratando a la gente de esa manera, no consigue nada, y que debería de dedicarse a cosas más productivas.
ResponderEliminarJose Antonio Glez
El maestro daba las respuestas al tuntun, solo valorando por la presencia. No me parece
ResponderEliminarque eso sea de un buen asesor.
Primera pregunta me ha parecido bien a cada uno le decía lo que quería oír segunda pregunta yo pienso que el maestro tenía razón porque así alludaba a la gente tercera pregunta yo creo que sí porque así todo el mundo está contento Jacobo
ResponderEliminarEs un relato curioso.
ResponderEliminarLa reflexión que saco es que todo es relativo, no hay verdades absolutas.
El maestro tenía sus razones para dar respuestas diferentes y creo que sí consiguió el efecto que quería.
Emi
no entiendo bien el relato, tenia que dar la misma respuesta a todos
ResponderEliminarYo creo que a cada uno le dio en respuesta lo que era mas adecuado en su criterio. Mi opinión es que es lógico tener consideración y por consideración hacia cada persona lo hizo así. Me parece que no fue condescendiente con ellos.
ResponderEliminarE. Ivan