EL CUIDADO DE NUESTRA PIEL

¿SABÍAIS QUE LA PIEL ES NUESTRO ÓRGANO MÁS “GRANDE”?

Efectivamente, la piel es nuestro órgano más extenso, y se encarga de diversas funciones muy importantes para nosotros; nos protege de factores externos como el calor y la luz, actúa como una barrera ante las bacterias, y regula nuestra temperatura corporal. 

Por ello, debemos ser conscientes de la importancia que tiene nuestra piel, y de la necesidad de establecer unos hábitos de cuidado de la misma. 

Además, debido a la situación actual que estamos viviendo y el uso obligatorio de mascarillas, se han confirmado muchos casos de problemas dermatológicos, tales como: piel seca, aparición de dermatitis, eccemas y acné, lo que aumenta con creces la importancia del cuidado de nuestra piel.

RECOMENDACIONES PARA CUIDAR Y PROTEGER LA PIEL:

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  Protección solar: la protección solar es imprescindible en el cuidado de la piel, tanto en verano como en invierno. Constituye uno de los pasos más importantes de una rutina de cuidado (por no decir el más importante), ya que a lo largo de nuestra vida estamos expuestos a la radiación solar de manera constante, y esto a la larga puede provocar la aparición de arrugas, manchas de la edad, quemaduras, o enfermedades mucho más graves como cáncer de piel. Asegúrate de consultar a un profesional para que te asesore y te proporcione la protección solar necesaria para tu piel, así como la correcta forma de aplicarla. 

• Limpia tu piel, pero no de manera excesiva: es imprescindible mantener una buena higiene diaria, pero no debemos abusar del uso de jabones, sobre todo aquellos que presentan fragancia, y es preferible utilizar agua templada y evitar lavarnos con agua muy caliente. Además, se debe tener cuidado a la hora del afeitado y realizarlo correctamente, y tras limpiarnos la piel es recomendable secarnos con una toalla limpia dando toquecitos y no frotando bruscamente la piel. 

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  Hidratación: la hidratación de la piel ayuda a mantener su elasticidad y su función de barrera contra agentes externos. Es recomendable hidratarse por la mañana y por la noche, tanto nuestra cara como el resto del cuerpo, tras el lavado de nuestra piel. Al igual que con la protección solar, acude a un especialista que te aconseje un crema específica para tu tipo de piel y sus necesidades. 

• Abandonar el tabaco: sabemos que el tabaco a la larga daña la piel, la envejece y contribuye a la formación de arrugas. No es un hábito fácil de abandonar, pero la importancia de nuestra piel (y nuestra salud en general), sí es un motivo muy importante para dejar de hacerlo. 

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  Sigue una dieta saludable rica en frutas y verduras: una buena alimentación ayuda a que nos veamos y sintamos mejor. Las frutas, vegetales, cereales integrales y proteínas magras son una buena base para este hábito saludable, así como beber abundante agua a diario. 
  
  

Además, en el caso de los hombres, no hay que olvidar el cuidado de la barba, ya que el correcto afeitado es imprescindible para cuidar la piel. 

Aquí os dejamos unos consejos de afeitado:

• Limpieza previa. Limpia tu piel con agua fría y jabón. El agua caliente favorece la sequedad de la piel, y esto facilita la irritación y los cortes durante el afeitado. 

• Deja que tu piel descanse. No es aconsejable afeitarse a diario, pero en el caso de que esto sea una necesidad, te aconsejamos que no te afeites durante el fin de semana para que la piel descanse.

• Comprueba el estado de tus cuchillas. Este paso es muy importante, ya que si se usa el mismo cabezal durante mucho tiempo, aparecerán rojeces, irritaciones y serás más propenso a cortarte. Si te afeitas a diario, es recomendable que se cambie el cabezal cada semana. 

• No tengas prisa. Evita los movimientos largos, ve poco a poco y siendo cuidadoso. No aprietes la cuchilla contra tu cara, y desliza las cuchillas en el sentido del nacimiento del pelo (nunca a contra pelo), puedes ayudarte tensando la piel con la otra mano.

• Uso de brocha y masaje circular. Es recomendable el uso de una brocha de afeitado, ya que ayuda al jabón o crema a actuar en los poros de la piel y masaje el pelo previamente al afeitado. Si no usas brocha, aplica el jabón o la crema con los dedos realizando un masaje circular.

• La importancia de la hidratación. La mejor hidratación que puedas realizar post-afeitado es mediante una buena loción hidratante, o un gel de aloe vera en el caso de pieles más sensibles. Esta calma e hidrata la piel y reduce la irritación del afeitado. 

¿QUÉ OS HA PARECIDO? ¿CUIDÁIS VUESTRA PIEL? 

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