EL LEÓN CODICIOSO
Había una vez león soberbio que
estaba hambriento. Llevaba un rato largo sin comer y tenía pegadas las tripas.
Sabía que en el lugar en donde estaba no abundaban las presas. Comprendió que debía
ser paciente y acechar con mucha cautela, ya que si aparecía alguna presa y la
perdía, no iba a encontrar otra tan fácilmente.
El león se quedó muy quieto, detrás de un matorral. Pasaron algunas horas y no aparecía nada. Sin embargo, cuando ya estaba desanimado, en una zona cercana apareció una liebre. Había un pastizal y la liebre salió a comer la hierba, desprevenidamente. El león sabía que las liebres son muy rápidas, así que debía lanzar un ataque contundente y súbito. De lo contrario, con toda seguridad, la liebre se escaparía.
El león se quedó muy quieto, detrás de un matorral. Pasaron algunas horas y no aparecía nada. Sin embargo, cuando ya estaba desanimado, en una zona cercana apareció una liebre. Había un pastizal y la liebre salió a comer la hierba, desprevenidamente. El león sabía que las liebres son muy rápidas, así que debía lanzar un ataque contundente y súbito. De lo contrario, con toda seguridad, la liebre se escaparía.
Esperó un rato y se puso en guardia. Cuando iba a echarse encima de su presa, vio de pronto que un hermoso venado estaba caminando a unos metros de allí. La boca se le hizo agua. En un par de segundos cambió sus planes y atacó al venado, que había tenido tiempo de verlo y se echó a correr. La liebre, por supuesto, se escapó.
¿QUÉ MORALEJA ENSEÑA ESTA HISTORIA?
Creo que es... que tienes que tomar lo que te dan como opción mejor.
ResponderEliminarE. Ivan
Jakeline,ke mucho comer y al final no puede comer nada
ResponderEliminarQuien mucho abarca poco aprieta. AVATAR
ResponderEliminarSe pasó de listo. David R.
ResponderEliminarQuien mucho abarca poco aprieta. Que pena de león, si son las leonas las que cazan.
ResponderEliminarMás vale pájaro en mano que ciento volando.
ResponderEliminarLa avaricia rompe el saco.
Emi
Los leones, tienen que cazar cada pocos intentos, sino, gastan muchas energías, y desfallecen, y se mueren de hambre. En el caso del León del cuento, lo que le pasó, es que le pudo la avaricia, por querer cazar una pieza más grande y más suculenta que la liebre, se quedó sin nada.
ResponderEliminarJose Antonio Glez
que tienes que tomar lo que te dan como opción mejor en la vida, lo que tienes seguro, y dejar lo que mas te atrae.
ResponderEliminarE. Ivan
que no se puede ser egoista
ResponderEliminarMás vale poco y malo que mucho y bueno Jacobo
ResponderEliminarEs buena la histora
ResponderEliminar