CUENTO: una historia de tontos
Se cuenta que en una ciudad del interior,
un grupo de personas se divertían con el tonto del pueblo, un pobre infeliz de
poca inteligencia, que vivía haciendo pequeños recados y recibiendo limosnas.
Diariamente, algunos hombres llamaban al
tonto al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: una de
tamaño grande de 50 centimos y otra de menor tamaño, pero de 1 euro.
Él siempre tomaba la más grande y
menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos.
Un día, alguien que observaba al grupo
divertirse con el inocente hombre, lo llamó aparte y le preguntó si todavía no
había percibido que la moneda de mayor tamaño valía menos y éste le
respondió:
- Lo sé
señor, no soy tan tonto…, vale la mitad, pero el día que escoja la otra, el
jueguito se acaba y no voy a ganar más mi moneda.De esta fábula se pueden sacar algunas moralejas. Comentarnos las que vosotros pensáis.
Resultó que el tonto resultó ser más listo que los que teóricamente eran mas listos porque quería seguir jugando y así ganar dinero. David R.
ResponderEliminarEl tonto? No era nada tonto,se hacía para ke siguiesen dándole la moneda, jakeline
ResponderEliminarhola soy ulpi yo creo q relacionado esta el refran el q mucho abarca poco aprieta
ResponderEliminarSe reian de el pero el sabia que mientras se riesen de el ellos seguirian perdiendo el dinero y el ganando mas dinero.
ResponderEliminarNo juzgar por las apariencias.
E. Ivan
El "tonto" de tonto no tiene nada. Era más listo que el resto y así tenía asegurado que siempre ganaría una moneda.
ResponderEliminarAVATAR
No hay que juzgar a las personas por la apariencia.
ResponderEliminarA veces pensamos que los demás son menos inteligentes que nosotros y lo que hacemos es pasarnos de listos.
No se debe aprovechar la debilidad ajena porque lo único que demuestra es que somos peores personas que ellos.
Emi
No hay que juzgar a las personas sin conocerlas los tontos no son tan tontos como piensan las personas
ResponderEliminarLas apariencias engañañan. El tonto, no era tan tonto como parecía. Esta mal juzgar a las personas, por las apariencias. En este caso, se reían del tonto, pero en realidad, el que sacaba provecho, era el tonto.
ResponderEliminarel tonto no era tan tonto
ResponderEliminarLos que los hacen pasar por tontos llegan a ser mas inteligentes que los mismos listos.
ResponderEliminarEl tonto era más listo de lo que la gente pensaba jacobo
ResponderEliminarResulta que no era tan tonto
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